Por: MCs. Paola Barriguete
El periodo del postparto en el cual existe la lactancia, es una etapa de la vida la cual se centra en la alimentación del bebé, lo cual puede resultar abrumante para muchas mujeres. Es por esto que nuestros especialistas en la Clínica Ángeles estudiaron de cerca cómo es que es la lactancia en mujeres con Trastornos Alimentarios. Por medio de una investigación longitudinal (esto quiere decir que fue un estudio que siguió a las mujeres desde el embarazo hasta un año postparto) en el se observó qué cuestiones se asociaban con la suspensión de la lactancia.
Mencionaremos todos nuestros descubrimientos, recuerda pensar en cada uno de los puntos si es que los identificas en ti misma o en las mujeres que te rodean.
1. No sentirte capaz
En general existe mucha preocupación en torno a la alimentación, crianza y el ser madre. Es un rol que provoca angustia y una sensación de incapacidad, como si no fuera a ser suficiente para lograrlo. Lo mismo ocurre con la lactancia, existe una sensación de que no podrán lograrlo y esto conlleva mucha frustración.
REFLEXIÓN: Recuerda que ser madre y el lactar no es fácil para nadie, es un proceso de aprendizaje continuo el cual no tienes que vivir sola, pide ayuda si la requieres.
2. Temer que la leche no vaya a nutrir o a dañar a tu bebé
Este miedo es muy frecuente, ya que existe una asociación directa entre sentir que probablemente no podrás producir suficiente leche, y que esta no vaya a poder alimentar a tu bebé como lo requiere. También puede existir una sensación de poder dañar en el proceso de alimentarlo.
REFLEXIÓN: Recuerda que sabemos que la madre debe de estar en un estado nutricional muy precario para poder afectar el nivel nutricional a su bebé y siempre existen formas para poder lograrlo con la asesoría adecuada. No olvides que siempre debes de estar bien tu emocionalmente.
3. Sentir que existe la posibilidad de transmisión de TA mediante la lactancia
El pensamiento asociado a la transmisión de las conductas alimentarias es muy común, ya que existe un miedo a poder contagiarlo por medio del acto de alimentarlo. También existe una sensación de que es algo que se va transmitiendo de generación en generación, ya que es algo que se ha padecido en varios familiares cercanos.
REFLEXIÓN: Recuerda que con un debido tratamiento y seguimiento podrás lograr alimentar a tu bebé sin el temor de que pueda padecer lo mismo que tú.
4. Pensar que lactar empeorará mi TA o quizás lo obstaculizará
La lactancia, al iniciar en el postparto, el cual conlleva importantes cambios a nivel corporal, se puede pensar como un periodo de vida el cual te pone en riesgo a querer restringir, o tener conductas que te ponen en riesgo. También se puede pensar como un periodo el cual no permite el regresar a tener las conductas que tenía antes, y esto es un foco rojo que debo de escuchar.
REFLEXIÓN: La lactancia ayuda a que la fisiología de tus órganos regresen a su lugar, así como previene de muchas enfermedades a largo plazo. A su vez, promueve un apego con tu bebé. Recuerda que si es algo que te causa mucho conflicto o que vivas como un impedimento para restringir o tener alguna conducta que te ponga en riesgo, debes buscar asesoría.
¿Te identificaste con alguna? Aquí estamos si es que tus pensamientos asociados a tu cuerpo, tu alimentación y la de tu bebé te ponen en riesgo.