Los TCA en hombres históricamente han sido poco estudiados, estigmatizados y poco entendidos.
La dismorfia muscular se caracteriza por una preocupación por la imagen corporal relacionada particularmente con la musculatura y la cantidad de grasa corporal.
Esto lleva a que quienes presentan DM busquen alcanzar una hipertrofia muscular y poca grasa con la finalidad de mejorar su aspecto físico.
En pocas palabras es un trastorno orientado a la musculatura en el cuál los comportamientos alimentarios para lograr esto están presentes.
Las personas con DM tienen una insatisfacción con su imagen corporal.
Muchas de las personas con DM realizan dietas para reducir la grasa corporal.
Se cree que la grasa no permite la adecuada visibilización de los músculos, alternan entre periodos de consumo de alimentos de alto contenido calórico y otros de bajo. Inclusive llegan a utilizar esteroides.
La DM es mas común en hombres y a su vez en atletas que levantan pesas o son fisicoculturistas ya que ellos buscan un determinado aspecto físico. Buscan ganar más músculo para así mejorar su aspecto físico. Con la idea de cumplir con su imagen ideal, tienen reglas sobre lo que comen y programas de ejercicio excesivos. Llegando inclusive a abusar de fármacos como pueden ser los esteroides. Además su calidad de vida sufre debido a que muchas veces prefieren estar haciendo ejercicio que conviviendo con sus familiares, amigos y/o trabajar en sus metas profesionales.
Los fármacos anabólicos androgénicos esteroideos (Esteroides- AAS) son un problema de salud serio. Estos son mas frecuentemente utilizados por minorías sexuales y deportistas. Los AAS incluyen a la testosterona y sus derivados sintéticos. Se comenzaron a usar desde 1950 por los atletas pero fue hasta 1980 cuando se esparció su uso a la población en general. Ahora muchas personas lo utilizan y no solo con fines atléticos, sino también con la idea de mejorar su imagen física. Hasta el 30% de las personas que los usan desarrollan una dependencia. Otros efectos negativos de su uso incluyen problemas cardiovasculares, neuroendocrinos, psiquiátricos entre otros. Se ha visto que los AAS aumentan la morbilidad y mortalidad