top of page
  • Foto del escritorMas que un cuerpo Clínica Angeles

Los hábitos saludables comienzan en casa

Actualizado: 15 oct 2023


Los hábitos saludables comienzan en casa

Mtra. Psic. Adriana Viladoms P.


Hablar de hábitos es hacer referencia a conductas repetitivas y rutinarias, que se aprenden en los primeros años de vida. Se enfocan tanto a la higiene, como a la alimentación, el estilo de vida, así como a la salud en general. Y estas conductas se empiezan a aprender y se establecen desde muy temprana edad. Pero, ¿Cómo se aprenden?Primero, a través de lo que ambos padres, sobretodo la madre hace. Es decir, de un modelaje por parte ellos, o de la figura significativa para el niño. Posteriormente, por la repetición. Cada día se hace, y se vuelve a hacer hasta que se adopta como propio y se llega a hacer de manera casi automática, pero con el tiempo con una cierta conciencia de que es algo bueno para nosotros. Entre los hábitos que se aprenden desde muy niños está el bañarse, lavarse los dientes, levantarse temprano, hacer algo de actividad física, hacer la tarea o alguna obligación, y como muy importante, la alimentación. Esto es, qué comemos, cómo comemos, dónde comemos, cómo lo comemos y cuándo lo comemos. Ahora bien, cómo y qué come un niño tiene que ver con una multiplicidad de factores. Desde cómo comían en casa de papá y cómo lo hacían en casa de mamá, pero sobretodo en el acuerdo que hicieron papá y mamá de cómo iba a ser la alimentación y la hora de la comida en esta nueva familia que habían formado. Así, cada familia tiene un estilo particular, basado en la integración y conjugación de dos historias pero aplicado, varios años después a la nueva familia, cada uno tomará de su propia historia lo que fue significativo, es decir, lo que fue más importante para él o ella y lo que hizo suyo. Pensemos, como mamás, cuando nuestro hijo era un bebé. A qué hora lo bañábamos, cómo lo dormíamos, cada cuándo comía, si era cada 3 horas o por libre demanda, qué leche tomaba, qué papillas, cómo se las dábamos y bajo qué horarios. Desde ahí empezábamos nosotros a desarrollar y promover los hábitos. Pero además es importante considerar si se trataba de un bebé dormilón, o un bebé comelón, que siempre quería comer más o que no le interesaba comer. Ambos factores, tanto nuestras conductas, como el estilo de nuestro hijo, fueron fundamentales para empezar a formar los hábitos. Así, conforme han ido creciendo nuestros hijos, se van inculcando otros hábitos según la edad. Y esto va a obedecer, básicamente, al estilo de vida familiar. ¿Qué queremos decir con esto? Que ahora, cuando el niño puede valerse por sí mismo y ya puede comer por sí mismo, llega a la mesa, se sienta y come lo que mamá ha preparado y se adapta a lo que se le enseña y promueve. Hay familias en donde comen todos juntos, en un horario específico, todos comparten el espacio, conviven y utilizan ese momento para platicar y comentar sobre su día o sobre lo que van a hacer. En cambio hay otras familias en donde come cada uno por su lado, cada uno se prepara o toma lo que quiere de lo que hay en la cocina. En estos casos es difícil que haya comunicación, convivencia y el compartir un espacio y un momento importante. De cómo sea este estilo de comer, que nosotros como madres promovemos o permitimos, va a depender los hábitos con los que se queden los niños.El cómo se planea, se prepara y se lleva a cabo la comida, depende mucho de la mamá, quien es la encargada de ver que la familia coma de la forma más adecuada posible. Qué se come, cómo se prepara, cómo se sirve y cómo se come va a depender de lo que a la mamá le guste y le parezca lo más adecuado, pero también de lo que le hayan enseñado a comer y cómo prepararlo.Muchas veces no nos enseñan a cómo preparar y planear las comidas, y lo tenemos que hacer en base a lo que creemos y hemos visto en nuestra propia familia. Es importante tener presente que mientras más orden y estructura haya en una alimentación, es mejor. Debe haber horarios, un lugar específico para comer, una estructura en cuanto a poner la mesa, que haya los utensilios necesarios y que todos coman simultáneamente. Aparte está el contenido de lo que se va a comer. Que debe ser lo más variado, balanceado y nutritivo posible. Recordar que mucho de lo que nosotros somos y hacemos, es lo que transmitimos a nuestros hijos. Lo mismo sucede con la alimentación, ellos van a aprender a comer lo que nosotros les enseñamos y cómo comerlo. Así se adquieren los buenos hábitos.

110 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page